Descripción
Importante parcela con Alcobaça cuyas obras de urbanización fueron aprobadas por la CMA, para vivienda (unifamiliar y plurifamiliar), comercio y servicios, con una superficie bruta de construcción (ABC) total de 151.950m².
Clase energética: Exenta
La actual ciudad de Alcobaça ha crecido en los valles del río Alcoa y del río Baça.
La zona del actual municipio de Alcobaça estuvo habitada por los romanos, pero la denominación le fue dejada por los árabes, cuya La ocupación denota una época de progreso a juzgar por los numerosos topónimos de las tierras adyacentes que los recuerdan, como Alcobaça, Alfeizerão, Aljubarrota, Alpedriz y otros topónimos.
Cuando Alcobaça fue reconquistada, la localidad tenía acceso al cercano mar que formaba la gran Laguna de Pederneira que llegaba hasta Cós y permitía navegar las embarcaciones que transportaban al resto del país los deliciosos frutos que se producían en la comarca gracias a la técnica introducida por los monjes del Císter.
Afonso Henriques endulzó las Tierras de Alcobaça a los monjes cistercienses el 8 de abril de 1153, con la obligación de hacerles eructar; las donaciones realizadas a lo largo de los distintos reinados llegaron a constituir un vasto territorio - Los Coutos de Alcobaça - que se extiende desde aproximadamente São Pedro de Moel hasta São Martinho do Porto y desde Aljubarrota hasta Alvorninha, y el territorio alcanzó su máximo en el reinado de D. Fernando I.
Los monjes cistercienses llegaron a ser señores de 14 pueblos de los cuales 4 eran puertos marítimos: Alfeizerão, São Martinho do Porto, Pederneira y Paredes da Vitória.
Los monjes de Alcobaça, además de sus religiosos y actividad cultural- tuvieron clases públicas desde 1269 y en ellas, además de Humanidades, Lógica y Teología, se impartieron técnicas agrícolas- desarrollaron una notable y duradera acción colonizadora, poniendo en práctica las innovaciones agrícolas experimentadas en otros monasterios y gracias a las cuales eructaron las tierras, secaron palos, introdujeron cultivos adecuados a cada tierra y organizaron granjas o granjas, lo que llamaron granjas, creando prácticamente de la nada una región agrícola que se ha mantenido hasta nuestros días como una de las más productivas de Portugal. Joaquim Vieira Naatividade se refiere a los monjes de Alcobaça como monjes-agrónomos.
Los municipios de Alcobaça y Nazaré, así como parte del municipio norteño de Caldas da Rainha, fueron eructados y administrados por los monjes alcobacenses. Este vasto territorio se llamó Coutos de Alcobaça.
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